Factores que Contribuyen al Estrés Laboral
Muchos factores contribuyen al estrés laboral: los tiempos de entrega, las metas que cumplir, las expectativas, las situaciones con clientes, proveedores, colaboradores, jefes, entidades regulatorias…o sea, lo propio del día a día en las empresas, aunado a los afanes de la vida familiar y comunitaria que también aportan lo suyo en el nivel de cortisol que manejamos. Y sabemos que el estrés crónico tiene un impacto negativo en la salud.
La Importancia de la Planificación y Organización
Si además de los factores externos, agregamos la desorganización y falta de planificación en nuestra vida personal y en nuestros asuntos laborales, la situación empeora notablemente.
Los científicos recomiendan hacer cambios hacia un estilo de vida más saludable, ya que esto afecta directamente la salud mental.
Otro cambio que podemos implementar para disminuir el estrés y ser más funcionales y eficientes, es el de la planificación y organización de nuestras actividades cotidianas.
Cómo la Planificación Reduce la Ansiedad
Desarrollar el hábito de hacer una planificación mensual, semanal y diaria de las actividades y, sobre todo, cumplir dicha programación reduce la ansiedad porque no dejamos para último minuto la ejecución de tareas y cumplimiento de compromisos adquiridos.
El Orden como Clave para el Bienestar
La organización es otro factor relevante. Mantener ordenadas nuestras pertenencias y el espacio de trabajo, brinda sensación de bienestar y disminuye el ambiente de confusión.
Organizar los recursos para ejecutar las tareas y seguir un plan de trabajo ahorran tiempo, evitan correderas y nos elimina algunos estreses innecesarios.
Suena más fácil de lo que a muchos nos cuesta realizar, pero si queremos obtener resultados positivos en nuestras vidas, tenemos que hacer cambios en algunos hábitos.
¿Cómo ser funcional, efectiva y eficiente a pesar de los estreses que nos asaltan, mientras desarrollamos los hábitos saludables de estilo de vida?
1. ¡Objetivos!
Si no se lo que quiero lograr, mal puedo organizarme y trabajar con interés o sentido de pertenencia.
Así es que definir mis objetivos y prioridades para el período (mes, semana, día) es el primer paso en el desarrollo de buenos hábitos para mantener el estrés controlado.
2. Planificar.
Ir por la vida apagando fuegos, atendiendo todo lo que se volvió urgente porque lo fui postergando, o simplemente esperando ver qué nos trae el día, quizás le funcione a algunas personas, pero difícilmente genera tranquilidad y bienestar.
Planificar las actividades requeridas y compromisos adquiridos, con la mayor anticipación posible, ayuda a ubicar responsablemente en el calendario cuándo ejecutaremos cada uno según sus respectivas prioridades.
3. Organizar.
Podemos vivir y trabajar en ambientes desordenados, sin duda, pero los investigadores señalan que los niveles de estrés se reducen y la creatividad mejora cuando se está en espacios ordenados.
Aquello de que “yo conozco mi desorden”, y no dudo que así sea, es al mismo tiempo una excusa para postergar esa tarea que, mientras más tiempo transcurre, más difícil se torna.
Organizar los materiales que necesito para cumplir las tareas que he planificado, manteniendo mis espacios ordenados y agradables a los sentidos contribuye a mejorar mi rendimiento.
4. Evaluar.
“Lo que no se mide, no se puede mejorar”.
Seguramente conocemos esta expresión que, definitivamente, es una máxima verídica y validada en todos los sistemas industriales y empresariales en general.
Evaluar al final de cada semana, de cada mes, las tareas completadas, los resultados obtenidos y los logros alcanzados, nos ayuda a medir nuestro desempeño, verificar nuestra efectividad, eficiencia, y nos estimula a continuar en el proceso de mejora continua.
La Clave: Practicar y Perseverar
Continúo poniendo en práctica todo aquello que me brinda buenos resultados y estas 4 recomendaciones han sido de gran ayuda en mis actividades personales y profesionales para el logro de mis objetivos.
No siempre me ha sido fácil mantener la disciplina; a veces he flaqueado en planificar apropiadamente, otras veces en hacer evaluaciones objetivas, pero luego corrijo el rumbo y sigo adelante.
Porque únicamente con la práctica constante logramos desarrollar los hábitos y destrezas deseadas.
Espero que les sean útiles a ustedes también.